¡Hola! Soy Elisa.
Me especialicé en fisioterapia y rehabilitación equina en Barcelona y completé mi formación con postgrados en técnicas como la osteopatía o la punción seca.
Decidí formarme como fisioterapeuta equina para mejorar el bienestar de nuestros caballos y no solo para ayudar a jinetes, amazonas y propietarios.
Además, empecé a montar a caballo con 6 años y desde entonces, no me he bajado de los estribos. Como amazona, he podido experimentar de primera mano los grandes beneficios que la fisioterapia aporta a los caballos.
Mi historia entre caballos
Con 9 años me regalaron mi primer caballo: Lunero. Gracias a él comprendí la responsabilidad que supone hacerse cargo de un caballo y lo importante que es proporcionarle los cuidados necesarios para que goce de una buena salud.
En 2009, me introduje en el mundo de la competición de la mano de José Luis Muñoz de León Platero, quien además me enseñó la esencia de la doma vaquera. A día de hoy, he disputado numerosos concursos, tanto de doma vaquera como de doma clásica, obteniendo un total de 9 medallas en campeonatos de Asturias (4 de oro y 5 de plata).
De 2010 a 2012 entrené con Joshua Vega del Club Hípico Marialva (León), lo que me permitió seguir progresando en doma clásica con mi caballo Milord.
Más adelante, perfeccioné mi técnica de doma vaquera en Huelva gracias a José María Cruz Márquez y sus caballos. Fue una experiencia inolvidable y enriquecedora que me permitió participar, junto a mi caballo Hechicero, en dos campeonatos de España en la categoría juvenil.
En estos últimos años, Isaac Fernández Collar me ha ayudado a progresar como amazona hasta alcanzar el nivel San Jorge-Inter I, llegando a competir a nivel nacional en dicha categoría con mi yegua Coco Chanel.
Entreno con Brigitte Van Der Hagen desde hace más de diez años en Somosaguas (Madrid), a donde me escapo siempre que puedo. Actualmente debido a la pandemia, damos clases online cada semana, ya que la constancia es la base de la disciplina de doma clásica.
Sin duda, los profesionales que he mencionado me han ayudado a formarme como amazona, pero no podría haberlo conseguido sin todos y cada uno de los caballos con los que comparto este deporte y pasión. Ellos han sido mis verdaderos maestros, al enseñarme cada día lo difícil a la par que satisfactorio que es compartir la vida con estos fascinantes animales. Por ello, gracias a todos los caballos de mi vida: Lunero, Felipe, Pinto, Milord, Nava, Hechicero, Napoleón y Coco; por su esfuerzo y paciencia.
¿Cómo descubrí la fisioterapia equina?
En el año 2010 participé con Milord en el Campeonato de España de Doma Clásica (categoría infantil) celebrado en Vejer de la Frontera y allí vi, por primera vez, a un fisioterapeuta equino. Me quedé maravillada con la manera en la que usaba sus manos para aliviar las tensiones que tenía el caballo y observaba con gran asombro cómo este se relajaba y aliviaba a medida que el fisioterapeuta iba trabajando. Pude comprobar por mí misma que aquello que veía daba resultados: yo sentía a Milord más cómodo y elástico, se movía con mayor soltura y armonía. Fue entonces, cuando decidí que quería estudiar fisioterapia equina y dedicarme a ello en un futuro.
