¿Cómo ajustar la muserola de la cabezada?
por Elisa Saiz Giraldo | Feb 15, 2022
Ajustar en exceso la muserola de nuestro caballo repercute negativamente en su bienestar.
La muserola es una parte de la cabezada que, generalmente, tiene como objetivo prevenir que el caballo abra su boca, lo que permite mejorar la acción del hierro y aumentar el control que tenemos sobre el caballo.
La mayor parte de jinetes y amazonas abrochamos cada día la muserola a nuestro caballo. Es un gesto casi automático, muchos incluso tenemos la marca que deja la hebilla en el cuero y simplemente apretamos la muserola hasta dicha marca.
Pero, ¿cuánto debe estar de apretada la muserola? Todos conocemos la premisa clásica de que debemos de poder introducir, al menos, 2 dedos entre la muserola y la piel del caballo. Puede no parecer mucho espacio, pero permite al caballo tener libertad para movilizar libremente la mandíbula.
Sin embargo, cada vez es más frecuente, especialmente en competiciones, ver caballos con muserolas excesivamente apretadas e incluso lenguas con coloración azulada o pálida. Pese a que cada vez existen más concienciación en cuestiones de bienestar animal y más controles por parte de los comisarios durante las competiciones, lo cierto es que estas imágenes son habituales, incluso en binomios de élite.
Apretar en exceso la muserola no solo limita la movilidad de la lengua y de la articulación temporomandibular, sino que además puede provocar compresiones en estructuras faciales como músculos, nervios y vasos sanguíneos.
Se han publicado estudios acerca de los efectos negativos que produce montar con la muserola excesivamente apretada. Por ejemplo, en el artículo publicado en 2016 de Fenner et al. señalan que los caballos que llevan las muserolas con menos de 2 dedos de distancia presentan cambios fisiológicos relacionados con la respuesta de estrés, como el aumento de la temperatura del ojo y aumento de la frecuencia cardiaca.
Además, las muserolas muy apretadas no solo producen limitaciones a nivel local, sino que la tensión generada a nivel de la boca afectará a otras áreas, veremos caballos con mucha tensión en los músculos ventrales del cuello, inhibición de los músculos que conforman la sinsarcosis torácica e incluso pobre desarrollo de los músculos de la línea superior de cuello y dorso.