¿Por qué subirse al caballo desde un pequeño alto?
por Elisa Saiz Giraldo | Feb 2, 2022
Subirnos al caballo desde el suelo repercute negativamente en la distribución de las presiones a nivel de la cruz.
Una de las primeras lecciones de equitación que todos hemos aprendido es cómo subirnos al caballo. A grandes rasgos, nos colocamos en el lado izquierdo del caballo, colocamos el pie en el estribo y nos impulsamos con fuerza para conseguir pasar nuestra otra pierna por encima del caballo y poder sentarnos en la silla.
Ahora bien, todos hemos visto, y cada vez con mayor frecuencia, a jinetes y amazonas que se suben desde una banqueta o un alto. Puede ser que lo hagan para favorecer la maniobra, porque tengan limitada la movilidad de rodillas o caderas o simplemente porque cuesta menos esfuerzo, pero lo cierto es que están contribuyendo a la salud y bienestar del caballo.
Al subirnos desde el suelo generamos presiones asimétricas sobre la cruz y hombro del caballo, la musculatura, especialmente del lado derecho, tiene que contraerse para estabilizar la fuerza que estamos ejerciendo para impulsarnos. Al ser un gesto que realizamos a diario se generan, en consecuencia, desequilibrios musculares y compensaciones para aliviar las presiones ejercidas.
Además, tenemos que tener en cuenta de que no solo afecta al desarrollo asimétrico de los músculos, sino también a estructuras óseas como las vértebras que conforman la cruz y la línea superior del dorso.
Evidentemente, la fuerza que ejercemos al subirnos depende de la altura del caballo y del jinete, del peso y de nuestra habilidad para subirnos. Lo ideal es que la altura del alto o banqueta que utilicemos quede más o menos a la altura del estribo, y es recomendable que otra persona haga contrapeso desde el estribo derecho, para evitar que la silla se desplace con nuestro peso hacia el lado izquierdo.
Todos podemos cambiar la forma en la que nos subimos al caballo, con este pequeño gesto evitaremos descompensaciones y desequilibrios que puedan afectar negativamente a la salud de nuestro compañero.