Relación entre la caja torácica y la respiración

La movilidad de la caja torácica es fundamental para la respiración del caballo y la práctica de cualquier disciplina ecuestre.

La caja torácica está formada por las costillas, el esternón y las vértebras torácicas, se encarga de proteger a vísceras como el corazón o los pulmones; y, además, es fundamental en la respiración.

La caja torácica, pese a estar formada principalmente por huesos, permite que los pulmones se expandan y retraigan. La disposición de las superficies articulares y la forma de los huesos hace que la caja torácica sea una estructura con cierta movilidad, además, las costillas se unen al esternón por medio de los cartílagos costales, que aportan flexibilidad y elasticidad a todo el conjunto. 

Durante la respiración, la caja torácica se acomoda a los movimientos de los pulmones, de forma que al coger aire (inspiración), los pulmones se llenan de aire y la caja torácica se expande. Por el contrario, durante la espiración, la caja torácica se retrae y facilita la salida del aire hacia el exterior.

Pese a que estos movimientos son pequeños y pueden pasar desapercibidos son fundamentales para el caballo, especialmente cuando está realizando un esfuerzo físico, ya sea entrenando o compitiendo. Las células requieren mayor cantidad de oxígeno y los pulmones tienen que aumentar aún más su volumen, por lo que es necesario que la caja torácica sea capaz de movilizarse sin restricciones.

Sin embargo, es frecuente encontrar disfunciones costales en caballos de deporte, especialmente en las zonas donde asienta la montura. Tenemos que tener en cuenta que el armazón de la montura no sea demasiado pequeño y comprima en exceso al caballo, ya que estaremos limitando mecánicamente el movimiento natural de las costillas. Además, es recomendable usar cinchas con elástico en ambos extremos para permitir a la caja torácica expandirse en ambas direcciones. Recuerda también no cinchar en exceso, el caballo tiene que poder respirar con normalidad durante el trabajo.

También es habitual ver disfunciones costales en caballos de escuela o tanda, la mayoría derivadas o mantenidas por la “noción” básica de dar patadas en los costados del caballo para que cambie a un aire ascendente; solo imagínate tener que respirar mientras recibes patadas a ambos lados de las costillas.

Ten en cuenta las costillas, el esternón y las vértebras de tu caballo y cómo una restricción puede afectar, no solo a su rendimiento deportivo, sino también a su salud.