¿Dónde debemos colocar la montura?
Es fundamental que la montura esté bien colocada en el dorso del caballo para permitir que pueda moverse con libertad y comodidad.
Tenemos que partir de la idea de que los caballos no están hechos para llevar silla. Por tanto, debemos colocar la montura donde menos repercuta biomecánicamente al caballo, es decir, debe quedar por detrás de la escápula y por delante de la decimoctava costilla.
La escápula
La escápula es un hueso plano que forma el extremo superior del miembro anterior. Está situada en la espalda del caballo, y es en lo que nos fijamos para aprender a llevar bien la diagonal al trote. La escápula se desliza sobre el tórax realizando un movimiento de balanceo, de forma que cuando la mano está adelante, en protracción, la parte superior se desliza hacia atrás. Si colocamos la montura adelantada, podemos limitar la movilidad de la escápula, lo que repercutirá en la funcionalidad global del miembro (y del caballo en su conjunto), es decir, tendrá dificultades para avanzar, tener un movimiento amplio o recoger las manos durante el salto, por ejemplo.
Las vértebras y las costillas
Los caballos, tienen 18 vértebras torácicas con sus respectivas 18 costillas. Las costillas se unen al esternón formando la caja torácica, que se encarga de proteger los órganos contenidos dentro de la misma, además de proporcionar estabilidad y cierta “rigidez” a la región.
Después de la columna torácica está la zona lumbar, pero las vértebras lumbares no tienen costillas, sino unas proyecciones laterales llamadas apófisis transversas, que imitan a las costillas. Las apófisis transversas de las vértebras lumbares son fundamentales para dar inserción a potentes músculos, además de limitar la movilidad lateral en la zona, pero no tienen la longitud ni proporcionan la estabilidad de las costillas.
La montura no debe sobrepasar la longitud de la región torácica. Si colocamos la silla más atrás estaremos ejerciendo presión sobre la zona lumbar que carece de costillas y es menos estable.
La adecuada colocación de la montura favorecerá que el caballo esté más cómodo y pueda moverse con ligereza y armonía, si no la colocamos en el lugar correcto podemos generar dolor y compensaciones, sus movimientos estarán limitados y no podrá ejecutar correctamente su gesto deportivo.
Ten en cuenta que este blog trata sobre dónde colocar la montura, no hemos entrado a detallar el ajuste de la misma (ancho de canal, grosor de los bastes, angulación del armazón, tamaño del puente…).